Las acciones del banco Credit Suisse se desplomaron un 30% en la mañana de este miércoles y tocaron un mínimo histórico tras la decisión de su principal inversor de no ampliar su participación accionaria y en medio de un clima de desconfianza generalizada en el sistema bancario internacional desatado por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank. La caída en la bolsa del gigante suizo provocó temor en el mercado y terminó arrastrando a la baja a otros bancos europeos. El desplome de este miércoles, según informaron medios internacionales, tuvo lugar después de que Amar Al Judairy, presidente del Banco Nacional Saudita y principal accionista de Credit Suisse, dijera en una entrevista televisiva que descarta invertir más dinero en el banco suizo. “La respuesta es absolutamente no, por varias razones que son reglamentarias y estatutarias”, fueron las palabras con las que Al Judairy expresó su intención de no ampliar su participación accionaria. En caso de aumentar la participación actual del 9,8% a más del 10%, anticipó como advertencia, entrarían en vigor “una serie de nuevas reglas”.