El presente positivo que atraviesan tanto Huracán como San Lorenzo no se vio reflejado en el clásico que protagonizaron en Parque Patricios, y el fútbol atractivo que venían exhibiendo en este torneo lo dejaron de lado. La desesperación por ganar el duelo máximo provocó que no se preocuparan por el camino que los depositaría en el éxito, y eligieron la intensidad, la fuerza física y la guapeza para que quedarse con la victoria. El castigo para ambos fue el reparto de puntos.