El serbio Novak Djokovic sigue lanzado en busca de su décimo título en el Abierto de Australia. Con una actuación superlativa, el exnúmero uno del mundo superó al ruso Andrey Rublev por 6-1, 6-2 y 6-4 en dos horas y tres minutos de juego para instalarse en las semifinales del primer Grand Slam. Tan sobrado estuvo Djokovic que luego del partido se dio el gusto de cantarle el feliz cumpleaños a su madre, junto a los aficionados que había colmado el Rod Laver Arena.