Qatar 2022, que comienza el próximo 20 de noviembre, será el primer Mundial de la FIFA en el que se implemente el "fuera de juego semiautomático", una tecnología desarrollada para acelerar y dar mayor confiabilidad a las decisiones arbitrales en las posiciones adelantadas, y que utiliza inteligencia artificial para procesar los datos recibidos por las cámaras y un sensor que tendrá la pelota oficial. Este sistema tuvo su testeo en la Supercopa de Europa entre Real Madrid y Eintracht Frankfurt y en la fase de grupos de la Champions League, que se lleva a cabo en la actualidad. La información permitirá al VAR determinar en menos de 25 segundos la validez o no de una posición fuera de juego y avisarle al árbitro del partido.