En una noche de enormes emociones en San Francisco, las mayores ovaciones se las llevó Klay Thompson. El jugador que simboliza la lucha de los Warriors por volver a lo más alto. Este tirador implacable sufrió dos devastadoras lesiones consecutivas que lo sacaron de las canchas por dos años y medio. Volvió al ruedo en enero pasado en medio de dudas sobre su rendimiento. Este jueves le llegó su momento de redención con una actuación estelar de 32 puntos y 8 triples contra los Mavericks.