Por primera vez en Sudamérica, se registraron los fósiles de un dinosaurio bípedo y acorazado que pertenece a la familia de los tireóforos. El hallazgo ocurrió en la localidad de Cerro Policía, en Río Negro, zona de elevaciones rocosas rojizas que evidencian la existencia del antiguo Desierto de Kokorkom, donde habitó hace cien millones de años. El "Jakapil kaniukura", como fue denominado por especialistas del Conicet que participaron del hallazgo, era un pequeño dinosaurio herbívoro y bípedo —que se sostiene sobre dos pies o patas para caminar— que tenía brazos cortos, medía un metro y medio y pesaba entre cuatro y siete kilos. Además, pertenece al grupo de los dinosaurios acorazados, cuyo rasgo más distintivo era la presencia de varias hileras de huesos dérmicos en forma de escudos que protegían el cuello, lomo y cola del animal, similar a lo que ocurre en los cocodrilos actuales.