2002. El asesinato de Kosteki y Santillán Masacre en el Puente Pueyrredón. Movimientos piqueteros salen a la calle, en plena crisis. El gobierno nacional de Eduardo Duhalde propone un operativo represivo y son asesinados Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, de 22 y 21 años, respectivamente. Ambos militaban en el Movimiento de Trabajadores Desocupados y son baleados a sangre fría por efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires en Avellaneda. La aparición a las pocas horas de las fotos sacadas por Pepe Mateos y Sergio Kowalewski fue prueba irrefutable de la culpabilidad policial. El comisario Alfredo Fanchiotti es condenado a prisión perpetua junto al cabo Alejandro Acosta. Otros seis uniformados reciben penas menores. El doble crimen conmociona a la sociedad argentina y tiene una derivación política: la decisión de Duhalde de adelantar las elecciones para entregar el mando, no en diciembre de 2003, sino en mayo.