El Chelsea de Inglaterra, vigente campeón europeo, se impuso apenas por la mínima ante el Al Hilal de Arabia Saudita, ganador de la Champions League asiática, y jugará la final del Mundial de Clubes ante el Palmeiras de Brasil. El único gol del encuentro disputado en Emiratos Árabes Unidos fue marcado por el gigante belga Romelu Lukaku, a los 32 minutos luego de aprovechar una serie de rebotes en el área saudí para buena suerte de los ingleses