Según las fuerzas armadas de Kiev, dos soldados ucranianos y cinco civiles resultaron heridos, incluyendo tres adultos en el ataque a un jardín de infantes de Lugansk, una ciudad controlada por los rebeldes. "En el momento de la explosión, los niños estaban desayunando", dijo Natalia Slessareva, empleada del establecimiento, agregando que "si la explosión se hubiera producido 15 minutos más tarde, las consecuencias podrían haber sido catastróficas".