La intervención en Edesur no es la primera presencia que el Estado tiene en la compañía. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) había designado a un veedor que se encargó de detectar y auditar la información que el organismo controlador volcará en su informe final y a partir del cual el Estado determinará cuál será el destino de la concesión. La diferencia entre esa veeduría con la intervención es que esta última hará que la presencia del Estado sea más determinante. “La intervención es mucho más fuerte y activa porque va a estar fiscalizando, controlando y autorizando gastos. Más que la veeduría”, puntualizó Yanotti en diálogo con FM Futurock. Es decir que, a partir de ahora, los integrantes del directorio tendrán que “demostrar que cada peso que se gaste vaya a obras que (en términos de prestación del servicio) nos den un mejor invierno”, agregó. A lo que se apunta es a que el denominado Plan Invierno previsto por la concesionaria no tenga el mismo destino que el caótico Plan Verano, con cortes frecuentes y masivos en un promedio de 70 mil hogares por día. “Vamos a trabajar el Plan Invierno con un interventor más fuerte y con el que vamos a hacer que cada peso que entre a Edesur vaya a inversiones operativas”, explicó el subsecretario. Lo que Ferraresi no podrá hacer, aclaró Yanotti, es decidir sobre tareas y reparaciones puntuales. “No tiene un rol operativo porque no puede mandar a arreglar una falla o tratar con las cuadrillas” de trabajo, ejemplificó. Pero, a pesar de ello, la gerencia tampoco va a poder hacer lo que le parezca, sino que va a tener que consensuarlo con el interventor”, señaló.