Joya del tenis moderno, el jugador de 20 años llegó al circuito para modificar el paradigma y tomar el legado de la década y media dominada por Djokovic, Nadal y Federer. El domingo, en particular, retuvo el primer puesto del ranking ATP en un partido que lo ponía en juego y continuó el camino de dos españoles célebres: el propio Nadal, campeón dos veces en Wimbledon (2008 y 2010), y el mítico Manuel Santana, quien festejara en 1966. “Es un sueño hecho realidad. Soy joven y es maravilloso llegar acá tan rápido. Trabajo todos los días para ganar estos torneos. Después de perder el primer set pensé: 'Tengo que mejorar porque la gente va a estar muy triste'. Lo felicito a Novak; es increíble jugar contra él. Se aprende mucho. Tiene 36 años y corrió más que yo. No esperaba jugar tan bien en pasto y ganar dos torneos (NdR: también se consagró en Queen's)", expresó un Alcaraz radiante, con el trofeo dorado en sus manos.