Eami (2022), de Paz Encina | Tráiler

Seis años después del documental Ejercicios de memoria y a tres lustros del estreno de su celebrada ópera prima, Hamaca paraguaya, Paz Encina regresa triunfalmente a la pantalla grande con una película que es en parte ficción y documento, registro de lo real y construcción fantasmagórica, retrato antropológico y ensueño fílmico. El nuevo largometraje de la realizadora nacida en Asunción se propone no pocas ambiciones: plasmar en imágenes y sonidos la cosmovisión del grupo aborigen ayoreo-totobiegosode, habitantes del Gran Chaco en Paraguay y Bolivia que fueron y siguen siendo sistemáticamente echados de sus tierras desde mediados del siglo XX. En mayor o menor medida, la mayoría de los ayoreo fueron asimilados a la cultura de los cañone (los blancos), pero aún hoy un grupo reducido se resiste a abandonar los terrenos ancestrales y viven autoaislados en pequeñas zonas, evitando el contacto con el afuera. Sin pronunciar ni una sola palabra en español, apenas algunas frases en guaraní, y con un reparto de “actores” de la etnia retratada, Eami cuenta una parte de la historia reciente de ese pueblo indígena, en su propio idioma y bajo el tamiz de su particular mirada sobre el mundo.