Durante la conferencia, ambos mandatarios coincidieron en condenar la guerra entre Ucrania y Rusia “que tiene un impacto negativo” en la economía internacional y que en algunos casos registra “violaciones a los derechos humanos”, indicó Fernández. No obstante, Argentina condenó la guerra pero ratificó su postura de no imponer sanciones a Moscú ni venderle armas a Kiev.