En la ciudad de Borodiakna, ubicada a 50 km al noroeste de Kiev, quedaron los rastros de la guerra tras la retirada del ejército ruso. Edificios destruidos, tanques quemados, casas en escombros y, en la plaza central, una estatua en pie que reza: “Ama a tu Ucrania, ámala. En los tiempos feroces y en el último de los momentos difíciles”.