A los 27 años, y después de 66 días de huelga de hambre, muere Bobby Sands en la prisión de Maze, en Irlanda del Norte. Miembro del Ejército Republicano Irlandés, fue la cara visible de la huelga de hambre en protesta por la pérdida del status de presos políticos para los integrantes del IRA detenidos en cárcelas británicas. El mundo se conmueve por la agonía de Sands, que en abril resulta electo al Parlamento británico, convirtiéndose en el miembro más joven de la Cámara de los Comunes. Otros nueve integantes del IRA mueren por inanición, mientras la primera ministra Margaret Thatcher se muestra inflexible. Unas 100 mil personas concurren al funeral del Sands.