En su tradicional mensaje Urbi et Orbi (A la ciudad y al mundo) difundido el día de Navidad, el papa Francisco desde el balcón central de la Basílica de San Pedro se refirió a numerosos países del mundo que están atravesando difíciles momentos y en particular a Ucrania y a los niños que “en cada rincón del mundo anhelan la paz”, dijo. “Que el Señor ilumine las mentes de quienes tienen el poder de acallar las armas y poner fin inmediatamente a esta guerra insensata”, añadió destacando además que “nuestro tiempo está viviendo una grave carestía de paz también en otras regiones, en otros escenarios de esta tercera guerra mundial”.