Cuando Mis hermanos y yo se presentó oficialmente en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes en 2021 ni el director ni la actriz principal estuvieron presentes en la función de estreno. La noticia de la separación de Yohan Manca y su expareja, Judith Chemla, disparada por un hecho de violencia doméstica, ocupó un espacio relativamente importante en la prensa francesa recién un año más tarde, eclipsando parcialmente el recuerdo de la ópera prima de Manca, el retrato sensible de una infancia difícil. Nour (el pequeño pero poderoso Maël Rouin Berrandou) observa a sus tres hermanos mayores mientras juegan al fútbol en la playa, entablando al mismo tiempo una conversación con una turista adolescente. Es el comienzo de la temporada de verano y pronto la ciudad estará llena de visitantes. Pero la vida no es sencilla para el clan de cuatro. Cinco si se cuenta a la madre de los muchachos, postrada en estado semi vegetativo en un cuarto del atestado departamento, conectada a un aparato que monitorea sus funciones vitales.