Mientras en Estados Unidos se debate entre retroceder 50 años o avanzar hacia la plena garantía de los derechos sexuales y reproductivos, en México la Suprema Corte de Justicia rechazó los recursos interpuestos por los estados de Baja California y Aguascalientes contra un reglamento --vigente desde 2009-- que permite a adolescentes de 12 a 17 años, que fueron víctimas de violación, acceder a la interrupción legal del embarazo sin el permiso de sus padres ni orden judicial. El presidente del máximo tribunal mexicano, Arturo Zaldívar, avaló la norma que declara constitucional la práctica del aborto para personas de entre 12 y 17 años, víctimas de abuso sexual, que así lo solicitasen en los hospitales públicos. "En los casos de violación, ninguna niña puede ser obligada a ser madre, ni por el Estado ni por sus padres, madres o tutores", sostuvo el magistrado durante la sesión.