Un cohete de Blue Origin, la empresa de turismo espacial del magnate Jeff Bezos, se estrelló poco después del despegue, realizado este lunes en el oeste de Texas, sur de Estados Unidos. Según precisó la compañía, todo se debió a un fallo técnico que está siendo investigado. "Esta fue una misión de carga útil sin astronautas a bordo” por lo que “no hubo heridos”, aclaró la compañía en un breve mensaje a través de redes sociales. Al tiempo que precisó que la cápsula pudo separarse del resto del lanzador y aterrizó correctamente colgada de varios paracaídas.