Si la dimensión de las concentraciones de gente en el Monumento a la Bandera es indicio de la raigambre popular de una causa, con la de ayer quedó demostrado que el ecocidio del humedal y sus humosas consecuencias en las ciudades a este lado del río ha calado hondo ya en el humor cotidiano en Rosario y en toda urbe ribereña. Una multitud de heterogénea convocatoria se congregó sobre el playón del Monumento en una asamblea popular que resolvió que se plantará este sábado en un corte de tránsito sobre el puente hacia Victoria, en protesta y reclamo por la sanción de la Ley de Humedales consensuada en el Congreso de la Nación.