Retrata el encuentro entre un joven cineasta y Charly García en una noche de verano de 1994 en el estudio de Fitz Roy y Córdoba, en la Ciudad de Buenos Aires, donde el músico realizaba extensos ensayos nocturnos sin interrupción, escribía las letras en el momento, las practicaba durante horas y las grababa en cinta con los equipos análogos de la época. Esta película reúne confesiones a cámara, detalles de la composición y el respeto sagrado entre talentosos músicos, además de ejercicios acrobáticos en la piscina. Una noche única e inolvidable sobre los procesos creativos de una leyenda de la música.