El presidente Alberto Fernández, después de estar en el hospital de Bali cerca de seis horas por una "gastritis erosiva con signos de sangrado", retomó su agenda y se reunió en la isla de Bali con su par chino, Xi Jinping. Según contó a la prensa que lo sigue en su viaje durante una conferencia improvisada que hizo en el hotel Meliá, junto a los ministros de Economía, Sergio Massa, y el canciller, Santiago Cafiero, acordó con el líder chino dos cuestiones muy importantes para el país. Primero la ampliación del swap para que la Argentina disponga libremente de 25 mil millones de yuanes, es decir, unos 5 mil millones de dólares y, en segundo lugar, obtuvo una respuesta por la deuda que china tiene en las represas Néstor Kirchner y Cepernic. "Admitieron que esa deuda estaba pendiente y Xi Jinping dio instrucciones al Consejo de Desarrollo para que rápidamente se pongan en marcha para cubrir esa deuda", explicó Fernández. Se trataría de 1288 millones de dólares. Son 288 millones que el país puso para que la obra siga funcionando y que China reembolsará y un millón más que falta para terminar la obra.