Si lo sabrá Stephen King: cuanto más traumado esté el personaje por razones naturales, más posibilidades hay de que lo sobrenatural aceche y posea el cuerpo, la mente y el espíritu. A la doctora Rose Cotter, psiquiatra acostumbrada a tratar y contener a pacientes complejos en un centro de urgencias psicológicas, la muerte de su madre cuando era pequeña le sigue dando vueltas en la cabeza. Así comienza Sonríe, la ópera prima del estadounidense Parker Finn, que ofrece fotogramas empapados de viejos terrores en encuadres aparentemente novedosos: con un flashback a ese evento de la infancia que volverá con fuerza al presente por razones inesperadas.