Serie que relata el ascenso al poder de Catalina la Grande (Catalina II de Rusia), que fue emperatriz de Rusia durante 34 años, desde 1762 hasta su muerte a los 67 años. En la segunda temporada, Catalina finalmente toma el trono ruso para sí, pero pronto descubrirá que destronar a su marido ha sido sólo el principio. Catalina debe enfrentarse ahora a la realidad de "liberar" un país que no quiere ser libre. Su lucha por llevar la luz a Rusia significará luchar contra su propia corte y los más cercanos a ella, incluida su propia madre (Gillian Anderson). También luchará contra su propio corazón mientras continúa avanzando en su relación con Peter. Al final, Catalina aprenderá que para cambiar un país hay que dejar que te cambie a ti, que hay una delgada línea entre el idealismo y la ilusión, y que convertirse en "Grande" le exigirá más de lo que hubiera imaginado.