"Esto debe terminar", aseguró Trudeau al término de una semana de aislamiento por coronavirus, durante un debate organizado de urgencia en la Cámara de los Comunes. En el hemiciclo, el primer ministro minimizó una vez más al movimiento de protesta, al que tildó de "minoría marginal y ruidosa", y subrayó que el país "superó esta pandemia unido", mientras que "unas pocas personas gritando y agitando esvásticas" no definen a los canadienses.