El estadounidense Terence Crawford transformó la pelea más dificil de su vida en la más sencilla. Derrochó clase y poderío sobre el ring del T Mobile Arena de Las Vegas, arrasó a otro crack como Errol Spence ganándole por nocaut técnico en nueve rounds y unificó los cuatro títulos principales de la división de los welters (66,678 kg). Y lo hizo por segunda vez: en 2017 había concentrado los cuatro títulos de los welter juniors. Ahora, lo hizo en la categoría inmediata superior. Y va por más porque quiere más.