Los servicios de seguridad rusos (FSB) acusan a Ucrania de haber asesinado a Daria Dugina, la hija de un filósofo cercano al Kremlin, muerta el sábado en la explosión de su vehículo cerca de Moscú. El asesinato de Dugina "fue preparado y cometido por los servicios especiales ucranianos", declaró el FSB en un comunicado citado por las agencias rusas. "Un crimen despreciable y cruel puso fin prematuro a la vida de Daria Dugina, una persona brillante y talentosa dotada de un corazón verdaderamente ruso", declaró el presidente Putin en un mensaje de condolencias a los allegados de la joven y publicado por el Kremlin. Por su parte Alexander Dugin, en sus primeras declaraciones públicas desde el atentado, describió a su hija como una "estrella en ascenso" que fue "asesinada a traición por enemigos de Rusia".