Los científicos no han encontrado pruebas concluyentes de que el consumo de aspartamo, un edulcorante ampliamente utilizado en la industria de alimentos, sea un factor de aparición de cáncer en humanos, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a mantener su recomendación sobre el nivel de consumo "aceptable" de este endulzante artíficial.