Sebastián Báez le puso el broche perfecto a una semana tan soñada como premonitoria. Alimentó su confianza, sacó del camino a grandes campeones y coronó su paso por el torneo de Estoril, de categoría 250, con el trofeo en las manos: este domingo derrotó 6-3 y 6-2 al estadounidense Frances Tiafoe (29º) para consagrarse por primera vez en el circuito de ATP, en un certamen portugués que habrá representado el eje fundacional de su carrera en la elite.