La Casa de las Madres de Plaza de Mayo, frente a la Plaza de los dos Congresos, fue uno de los varios escenarios potentes que se desplegaron en la multitudinaria movilización del Día de la Memoria, la primera en la que se pudieron retomar las calles tras los dos años de pandemia. Junto a las Madres Rosa de Camarotti, Visitación de Loyola, Carmen Arias, Josefina "Pina" de Fiore e Irene Molinari, Hebe compartió una escena diferente a la de otros 24 de marzo: antes de subir a la camioneta como tradicionalmente hacen, dio un discurso en la puerta de la sede de la Asociación, y luego hizo lo mismo Kicillof. El gobernador llegaba, a su vez, de encabezar la gigantesca columna de La Cámpora, que partió desde la ex Esma, junto a Máximo Kirchner, Andrés Larroque, Wado de Pedro y Mayra Mendoza, entre otros referentes del espacio. "La memoria es muy importante, pero tiene que ser una memoria crítica. El silencio que hubo en nuestro país cuando se llevaron a nuestros hijos e hijas fue mortal, tan mortal como la muerte y la tortura. Nadie hablaba, nadie salía, nadie decía. El silencio siempre es complicidad. Lo único que tenemos nuestro es la palabra", marcó.