A pesar del llamado a la calma y un mayor despliegue policial dispuesto por el gobierno de Francia en Nanterre, en las afueras de París, se produjeron disturbios por segunda noche consecutiva en las protestas contra el asesinato de un un adolescente de 17 años a manos de la policía. Nahel M. recibió un balazo en el pecho durante un control policial. El agente responsable del disparo, que permanecerá detenido hasta el próximo miércoles, dijo en una primera audiencia que actuó en defensa propia. "Nada justifica la muerte de un joven", dijo desde Marsella el presidente Emmanuel Macron.