La nueva obra de Eugenio Soto, Der Kleine Führer (escrita y dirigida por él) tiene su sello particular. En ella aparece la construcción de un espacio en el que confluyen cabaret alemán, circo y payasos para abrir la pregunta por la humanidad y la construcción de lo monstruoso. Forma parte de un estilo propio al que define como "cambalache", en alusión a la idea de una mezcla de muchas cosas. "Es el estilo argentino, no hay una línea, sino una mixtura de circo, el sainete, el teatro español y el italiano. Es un modo raro de apropiarse de las tradiciones que no son nuestras", define.