La jueza Sandra Arroyo Salgado abrió un nuevo frente de tormenta en la interna de Juntos por el Cambio. Denunció públicamente que el macrismo estuvo detrás de su apartamiento en una causa por narcotráfico que investigaba los vínculos de un fiscal y al menos 40 policías bonaerenses, abogados y funcionarios judiciales con el comercio de drogas. El principal dirigente que por segunda vez en menos de una semana quedó en el ojo de la tormenta fue el diputado y aspirante a gobernador bonaerense Cristian Ritondo, acusado hace días por Elisa Carrió como uno de los dirigentes que está fuera de las “conductas éticas” que ella reclama para la coalición opositora. La denuncia pública que la ex esposa del fallecido fiscal Alberto Nisman hizo ayer en el canal LN+ salpicó directamente al jefe del bloque de diputados del PRO, pero apuntó a su gestión como ministro de Seguridad del gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal.