Un retrato de una ex guerrillera tupamara, líder de una columna en la que salvo ella eran todos hombres, y que conoció los rigores de la prisión clandestina en el Uruguay de la dictadura. La realizadora barilochense Laura Linares preparaba un documental sobre un geriátrico habitado por ex presos políticos uruguayos cuando dio con Élida, quien de entrada la zarandeó verbalmente. Allí, Linares cambió de proyecto, al comprender que ésa era la protagonista que quería para su documental. Una a la que ni los años, ni la tortura, ni la derrota ni la incapacidad física pudieron quebrar. Élida no reniega de nada de lo que hizo, por más que tenga que pasar 24 horas por día tirada en la cama. En cuanto a Linares, Marquetalia, que se estrena el próximo jueves en el cine Gaumont, es la segunda película en la que investiga la vida de gente que vive o vivió en la cárcel. La anterior, Dulce espera, tenía un título con doble sentido, en tanto narraba el embarazo avanzado de una chica que espera que su pareja salga de prisión, tras su segunda condena por robo, en una Bariloche que era la contracara de la de los viajes de egresados.