Los centros de atención de Discapacidad de todo el país están en estado de alerta, ante el retraso en el pago de las prestaciones por atención sanitaria o transporte. De no solucionarse la situación, se podría suspender la atención de los pacientes. Los pagos se tendrían que haber realizado el pasado 15 de agosto, como máximo, pero por falta de dinero no se efectuaron. Según explicaron los prestadores, el retraso se sentirá ya que una vez que las prestaciones son aprobadas el pago llega entre los cuatro y 12 meses subsiguientes de la asistencia. "Se rompió la cadena de pago", dijo una de las manifestantes.