La Audiencia Nacional de Barcelona ordenó que el jugador brasileño Dani Alves continúe preso sin fianza en la cárcel de Brians 2 hasta la apertura del juicio en el que es acusado de presunta por violación. Los magistrados consideran que existe un riesgo "elevado" de fuga a Brasil, donde no existe tratado de extradición entre los dos países. Los cargos en su contra incluyen diversos delitos de agresión sexual contra una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona. En el informe policial la víctima declaró: “Fui al baño y Dani Alves me siguió, y me metió dentro de un lavabo minúsculo. Yo le dije que quería salir. Me dijo que no podía irme, que le tenía que decir que era su putita. Le dije varias veces que parase. Me agarró de la cabeza y me acercó con fuerza con la idea de practicarle una felación, pero no lo logró. Entonces, me abofeteo con violencia, me tiró al suelo, y me violó”. Por el contrario el jugador niega conocer a la joven, asegurando que su relato parte de “una invención en un intento por enriquecerse”. La acusación sostiene que las pruebas del caso “son diversas y no parten solo de la declaración de la víctima”.