Giuseppe Verdi se consagra con el estreno de Rigoletto en Venecia. La ópera es una adaptación de la pieza teatral El rey se divierte, de Víctor Hugo. Para evitar problemas con la censura, la acción pasó de la Francia del siglo XVI a la Mantua de la misma época, con los nombres de los personajes cambiados: en vez del rey Francisco I, el ficticio Duque de Mantua; en vez del bufón Triboulet, el bufón Rigoletto. La popularidad de Rigoletto fue inmediata y colocó a Verdi como el principal compositor italiano del momento.