Quien perdió lastimosamente el año fue Agustín Gauto. El minimosca de Lanús merodeaba una chance de pelear por el título del mundo que había tenido en 2020 y que se le había esfumado por la pandemia. Pero de repente, decidió cambiar de manager (Marcos Maidana pasó a manejarlo en lugar de Osvaldo Rivero), quedó en medio de una disputa de intereses y sólo pudo hacer una pelea: reapareció recién el 13 de noviembre en Düsseldorf (Alemania) superando por nocaut técnico en un round al impresentable georgiano Jaba Memishishi. Gauto debería apurar el paso en 2022. Está 4º en el ranking de la Organización, 5º en el de la Federación y 7º en el de la Asociación y no debería quedarse con los brazos cruzados.