Este miércoles Europa fracasó en la misión de enviar su primer cohete comercial, el Vega C, al espacio. Todo pasó muy rápido porque solo a dos minutos y medio después del lanzamiento que se llevó adelante en la base de Kurú, en la Guayana francesa, con dos satélites de observación de la Tierra de Airbus ya no había más nada que hacer. "La misión está perdida", declaró el presidente de Arianespace, Stéphane Israël, desde la Guayana Francesa. Por eso con la misión convertida en un fracaso los responsables tomaron la decisión de poner un fin, enviaron la orden de autodestrucción y fue cumplida por el cohete. Los restos y la carga cayeron en zona marítima internacional en “forma segura y sin causar daños”, declaró Tissier.