Hace tres años el mundo escucharía por primera vez en forma pública y reconocida la existencia de un virus cuyos efectos completos le llevaría un tiempo descubrir. El 23 de enero de 2020, las autoridades de Wuhan decidieron confinar la ciudad, un mes y medio antes de que la Organización Mundial de la Salud considerara al virus SARS-Cov-2 como una pandemia.