Elisa Carrió anunció su decisión de romper la coalición con la que Juntos por el Cambio aspira a imponerse al peronismo de Omar Perotti en las elecciones provinciales de Santa Fe. Desde el comedor de su casa, frente a una cámara y sin dar nombres, anunció en su habitual tono solemne que la Coalición Cívica no puede “avalar frentes de frentes” –así se llama el que incluye al PRO, la UCR, el socialismo y otros espacios santafecinos– donde “hay muchas personas vinculadas al narcotráfico” (sic). “Mantener la impunidad no creo que sea la salida”, argumentó para justificar su paso al costado, y pidió “que nos acompañen” a los santafecinos que crean “en la dignidad y en los principios”, frase que anticipa la presentación de la Coalición Cívica por fuera de la alianza cambiemita y que ahora deberían instrumentar sus órganos institucionales.