El 5 de febrero de 2014 siete dotaciones de bomberos acudieron a la calle Azara 1225, en Barracas. El galpón de la firma Iron Mountain, que guardaba los archivos bancarios de grandes empresas y corporaciones, ardía en llamas. Durante los primeros minutos del operativo se desencadenó un derrumbe que causó la muerte de seis bomberos de la Policía, dos bomberos voluntarios y dos rescatistas. Otros dos bomberos se suicidaron luego de los hechos. Por el predio aún en llamas, familiares de las víctimas recorrieron los escombros buscando explicaciones. La hipótesis de que el fuego se originó accidentalmente fue rápidamente confrontada por los primeros indicios y testimonios de los sobrevivientes.