La polémica decisión de Fernando Espinoza como árbitro de campo y de Jorge Baliño a cargo del VAR de no cobrar un penal a favor de Atlético Tucumán en los minutos finales del partido del domingo con Boca en la Bombonera generó repercusiones y protestas que detonaron no bien finalizó el juego y se extendieron durante toda la noche del domingo y buena parte de este lunes.