Antes de repasar y justificar las metas y proyecciones económicas, sin embargo, el tigrense ensayó un acting de nerviosismo, reflexionó en voz alta lo que había "aprendido" en las últimas semanas a cargo del Ministerio de Economía y le pidió a la oposición cerrar el año con un Presupuesto aprobado en el Congreso. "Cuando no hay una hoja de ruta predefinida por el Congreso, se producen situaciones de tensión dentro del Ejecutivo que terminan influyendo negativamente en el funcionamiento del Estado", sostuvo. Si bien no lo mencionó hubo una crítica implícita a Martín Guzmán, a quien muches legisladores de la oposición acusan de haber manejado a las apuradas el Presupuesto el año pasado. "Después de las últimas presentaciones de Guzmán esta fue un lujo", ironizó, incluso, un halcón de Juntos por el Cambio cuando la exposición terminó.