En su cadena nacional previa al debate y posterior votación en la Asamblea, Lasso había acusado al correísmo de intentar "asaltar la democracia" en Ecuador con la moción para destituirlo. El gobernante rechazó "las amenazas, chantajes, persecuciones e intimidaciones a quienes con su voto en la Asamblea Nacional están dispuestos a defender la institucionalidad y la paz". Las palabras de Lasso fueron rápidamente respondidas por el expresidente Correa desde su cuenta de Twitter, donde le pidió al actual jefe de Estado que "ya no sea ridículo". "Por su engreimiento, cobardía e incapacidad tiene al borde de guerra civil. (...) Gradúese de demócrata, vamos a elecciones, y no siga llenándose las manos de sangre", señaló el expresidente ecuatoriano, actualmente asilado en Bélgica.