El local salió determinado a hostigar a su rival. Con presión extendida, asfixiando a los posibles receptores y cuatro hombres de características ofensivas, como Pratto, Bou, Janson y Orellano. River, así y todo, consiguió un par de salidas limpias desde el fondo y, cuando su juego fluyó, llegó dos veces.