La defensa de los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa intentó suspender el desarrollo del juicio en dos oportunidades durante la primera audiencia del debate. Lo hizo mediante la presentación de distintos pedidos de nulidad del proceso, que fueron rechazados unánimemente por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°1 de Dolores, a cargo del juicio. Desde la querella y la Fiscalía manifestaron que los pedidos formaron parte de una estrategia para "dilatar" y "entorpecer" el debate. El primero de los pedidos de nulidad formulado por el abogado Hugo Tomei, que encabeza la defensa de los acusados, estuvo basado en un requerimiento que el letrado ya había presentado sin éxito ante la Justicia de primera instancia y ante la Cámara de Apelaciones. El abogado sostiene que durante las primeras horas posteriores al crimen no se cumplió con el debido proceso a la hora de imputar a los acusados. Tomei aseguró durante la jornada del lunes que ese procedimiento fue una "imputación express" ya que las audiencias duraron 25 minutos en total para todos los acusados a los que no se les habría brindado información clara sobre los hechos imputados.