“Dolido e impactado por el crimen de un laburante, por la pesadilla que viven su familia y amigos. Esto no tiene atenuantes, es una cuestión dolorosa y tremenda”. Con esa frase, el gobernador Axel Kicillof describió la situación que, desde el plano de la emoción, lo empuja a trabajar para el esclarecimiento del asesinato de Daniel Barrientos, ocurrido a comienzos de esta semana. “Es el comienzo de tomar la responsabilidad, es un asesinato”, dijo el gobernador en una de las tantas entrevistas a las que accedió durante las últimas horas, en las que también advirtió que el caso tiene algunas “características extrañas”. “No es que lo diga yo, una opinión, es así en términos de los que conocen cómo funcionan ese tipo de delitos”, señaló en la entrevista con el programa De acá en más, que se emite por Urbana Play. Y agregó: “Se llevaron una mochila, y mataron a quemarropas con un arma de calibre más alto del que se usa habitualmente, cruzaron un auto para parar el colectivo, un despliegue muy grande para el delito que es. Hay que investigarlo seriamente". En esa entrevista, el mandatario provincial también se refirió a la polémica que el hecho abrió en torno al accionar de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a la oposición nucleada en Juntos por el Cambio, principalmente en el PRO. Vale señalar que desde el lado porteño de la Avenida General Paz se repite, desde el mismo mediodía del lunes, que la Policía de la Ciudad “salvó” a Sergio Berni, cuando el ministro era golpeado por los manifestantes que reclamaban tas el asesinato de Barrientos. “La Policía de la Ciudad durante los momentos de la agresión no se acercó y cuando la situación estaba controlada viene a llevárselo Berni, ya no corría peligro", dijo el gobernador que además advirtió que la institución a la que, según señalan desde el gobierno porteño, los funcionarios bonaerenses debería “agradecer”, “es la que le rodeó la casa a Cristina” Kirchner.