En Lambaré, Paraguay, el abogado Martín Almada encuentra los llamados “Archivos del Terror”, los documentos que muestran la implicación de la dictadura de Alfredo Stroessner en la Operación Cóndor, la red represiva forma por los regímenes militares del Cono Sur en los 70. Los legajos aparecen en una comisaría, en un allanamiento que dispone un juez por pedido de Almada, antiguo preso político de Stroessner. Su primera mujer murió de un infarto cuando le hicieron escuchar por teléfono las torturas a las que era sometido. Los archivos incluyen fichas de detenidos, informes confidenciales y pedidos de búsqueda; y han servido para causas de violaciones a los derechos humanos.