Los cubanos aprobaron en referendo, con el 66,87 por ciento de los votos, un nuevo Código de las Familias que legaliza el matrimonio y las adopciones igualitarias y la subrogación de vientres, lo que ubica a la isla caribeña en la vanguardia de América latina en esta materia. Los resultados, difundidos este lunes, son agridulces para el gobierno cubano, que vio cómo triunfaba la opción por la que luchó sin descanso en las semanas previas a la consulta, pero con una tasa de desacuerdo (abstención del 26 por ciento y voto en contra del 33 por ciento) muy superior a la de los referendos previos en la isla. El presidente Miguel Díaz-Canel calificó el resultado como "una victoria más de la construcción socialista".